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Cómo hacer que la comunidad consuma alimentos saludables: entrevista con Bill McKinney, antropólogo de Filadelfia

Por Christina Joseph

Cuando un nuevo mercado de productores abre sus puertas en Filadelfia, Bill McKinney comienza a hacer preguntas: ¿Cuántas personas van? ¿Pueden caminar hasta allí? ¿Qué es lo que compran? ¿Tiene precios accesibles?

Sí, Bill es curioso por naturaleza. Después de todo, tiene un Ph. D. en antropología. Sin embargo, como vicepresidente y director de investigación y evaluación para The Food Trust, su tarea es analizar estos detalles. Sus hallazgos ayudan a legisladores, educadores, productores agrícolas, dueños de tiendas y líderes comunitarios a medir qué iniciativas están funcionando para asegurar el acceso de todos a comida nutritiva, a un precio accesible, y a la información necesaria para tomar decisiones de alimentación saludable.

Desde la apertura de su primer mercado de productores agrícolas en Filadelfia, 25 años atrás, The Food Trust se ha esforzado por proveer de alimentos nutritivos a las tiendas, por lograr que los alimentos saludables sean menos costosos, por educar a las familias sobre buenos hábitos de alimentación y por abrir supermercados en áreas de bajos recursos. Esta organización sin fines de lucro también administra 22 mercados de productores agrícolas en la ciudad y programas en 70 escuelas. Además, su alcance se sigue expandiendo por el país, con iniciativas en otros 37 estados, incluido Delaware, Nueva Jersey, Ohio y California.

Hasta el momento, los esfuerzos de esta organización sin fines de lucro están funcionando. En un estudio de 2014 llevado a cabo por el Departamento de Salud Pública de Filadelfia, se descubrió que las tasas de obesidad en los niños de la ciudad en edad escolar disminuyeron un 6.3 % desde 2006. Las autoridades atribuyen este descenso al enfoque integral de sus socios, incluido The Food Trust. (Conozca cómo The Food Trust está transformando diferentes vecindarios a continuación).

Lo que come o deja de comer puede matarlo.

Es fácil ofrecer una gran bolsa de papas fritas y que todos se sirvan, pero quiero que mi familia esté sana. La lista de problemas de salud que enfrentan los habitantes de Filadelfia es muy larga.

Hay muchas cuestiones relacionadas con la alimentación. En algunas zonas, las personas pueden proveerse de algo para comer, pero no siempre son alimentos de calidad.

En The Food Trust, se trabaja de muchas maneras para acercar alimentos a las comunidades marginadas. Una de esas maneras es a través de los mercados de productores agrícolas. Aceptamos los beneficios del programa SNAP y también ofrecemos lo que denominamos “Philly Food Bucks”.

Proveedor: Gracias, aquí tiene.

Bill: Y puede ser que haya un solo proveedor, pero sus precios son convenientes, y eso es muy importante para nosotros.

Proveedor:Eso también es suyo.

Bill:Tengo una granja de productos agrícolas en el condado de Bucks. Producimos cultivos clásicos, como lechuga, rúcula, espinaca, tomates, pimientos.

Recién comenzamos a trabajar con The Food Trust este año y ha sido fabuloso. Nos han ayudado a encontrar lugares donde vender nuestros productos agrícolas. La interacción con los clientes es una de las cosas que más disfruto.

Rochelle: En el mercado de productores me siento feliz, he conocido muchos productores agrícolas.

Eso fue divertido. (Risas).

No podemos recordar los nombres de todos, pero hacemos bromas como: “Oh, volvió la señora quingombó”. (Risas).

Sin duda, vemos cambios en las comunidades donde hay mercados, pero lograremos nuestro mayor éxito mediante un enfoque lo más integral posible.

A través de nuestros programas, abarcamos desde mercados de productores hasta el liderazgo juvenil, y todos nuestros esfuerzos solo son posibles gracias a socios como Aetna que entienden que todos estos elementos combinados tienen mayor repercusión.

En el mercado, tendremos capacitadores que darán una clase de educación nutricional. ¿Cuántas tazas de vegetales incorporaré en mi organismo ese día?

Bill: Personas que estarán realizando exámenes de salud.

Y esto está perfectamente dentro del rango normal.

Sí.

Las personas se están inscribiendo en programas para dejar de fumar, programas para bajar de peso.

Sí, es importante distribuir alimentos saludables, pero lo importante es que se está generando el espacio para que también sucedan todas estas otras cosas.

Rochelle: Quiero estar aquí todo el tiempo posible, quiero llegar a ser una mujer mayor y mantenerme saludable.

Tasneem: Estoy agradecida de tener la oportunidad de vender un producto que las personas aprecian y que les resulta de ayuda para lograr sus objetivos de salud.

Bill: Nuestros esfuerzos son a largo plazo, esto es algo que nos apasiona a mí y a otras personas de aquí. Es una relación entre The Food Trust, nuestras organizaciones asociadas, los productores agrícolas y, sobre todo, la comunidad.

“Para construir un mundo más saludable, tienes que trabajar de a una comunidad a la vez”, dice Amy Clark, directora sénior de programas de Aetna Foundation, que subvenciona el programa de liderazgo joven de The Food Trust, HYPE (Healthy You. Positive Energy.). “En las organizaciones como The Food Trust, se dan cuenta de que, para eliminar las áreas sin proveedores de alimentos saludables, son necesarios múltiples enfoques y colaboración de varios sectores”.

Para Bill, de 47 años, y su equipo de investigación, esto significa desde consultarles a los vecinos si pueden afrontar el costo de los vegetales frescos en el minimercado del vecindario hasta monitorear cuántos exámenes de presión sanguínea se realizan en esas tiendas. Es parte de una estrategia más grande para desarrollar programas que duren en el tiempo y logren mejoras. Sin embargo, señala que un solo programa no es suficiente para aumentar la disponibilidad de alimentos saludables y nutritivos en comunidades que siempre han sido de bajos recursos. Se necesita un abanico de iniciativas que se complementen.

Aquí, Bill comparte sus ideas sobre cómo acercar alimentos nutritivos a más personas.

P.: ¿Cómo aplicas tu conocimiento de antropología a la salud pública?
R.:
 A lo largo de mi carrera, he trabajado en muchos ámbitos: educación, vivienda, desarrollo comunitario, programas de intervención en la violencia, y esa experiencia sale a la luz en The Food Trust. Por cierto, es probable que quienes son más susceptibles de falta de acceso a alimentos saludables y nutritivos también sean más susceptibles de vivienda y educación deficientes, pobreza, violencia. Comprender ese contexto cultural, político y económico de las personas nos permite tener un impacto mayor en cualquier intervención que realicemos.

P.: ¿Qué papel tiene el equipo de investigación en The Food Trust?
R.: En The Food Trust, nos vemos como un laboratorio viviente. Tenemos un equipo de investigación interno fuerte, lo cual nos permite identificar si algo funciona o no para hacer cambios de inmediato. Se trata de identificar dónde están las disparidades más grandes, dónde no están bien representadas las personas en los recursos que tienen. Y allí es donde intentamos abrir una tienda.

Proveer de productos frescos a los minimercados del vecindario es una manera en la que Bill McKinney y The Food Trust se aseguran de que todos tengan acceso a alimentos nutritivos.

P.: ¿Cuáles son algunos de los programas en The Food Trust y cómo mejoran el acceso a los alimentos?
R.: Tenemos un enfoque integral. Por ejemplo, los jóvenes pueden asistir a nuestro programa One Healthy Breakfast en su escuela y obtener educación nutricional. También pueden unirse a nuestro programa de líderes, HYPE, en el cual líderes jóvenes ayudan a establecer políticas de bienestar en sus escuelas. Después de la escuela, en lugar de parar a comprar comida chatarra en el minimercado del vecindario, los niños pueden comprar algo nutritivo en una tienda que sea parte de nuestra iniciativa Healthy Corner Store. Los padres pueden asistir a esa tienda y reunirse con un educador nutricional que hace demostraciones de cocina y ayuda a las personas en la tienda. Un hospital puede enviar miembros de su personal para hacer exámenes de salud en ellas. También hay un mercado de productores agrícolas cerca o una tienda de comestibles construida con financiamiento de Healthy Food Financing, un programa de financiamiento del gobierno que promueve la venta de alimentos saludables en áreas marginadas. Se benefician las personas, las familias, la comunidad entera.

P.: ¿Cómo ha influido en tu vida el trabajo que haces para The Food Trust?
R.: Quince años atrás, preparé un par de canteros elevados para plantar tomates, pimientos, frutillas, toda clase de lechuga, coles. Unos años después dije: “¿Qué más puedo hacer?”. Entonces compré gallinas y construí un pequeño gallinero. Luego comencé a construir sistemas acuapónicos [un tanque de agua, una estructura de bombeo y tuberías] para que crecieran y se alimentaran peces y plantas. Ahora, tengo tuberías a los costados y en el techo de mi casa. Crío decenas de libras de tilapia por año, cultivo cientos de unidades de lechuga y hago salsa picante de pimientos de cayena y tabasco. Es un gran ejemplo de cómo podemos utilizar y maximizar lo que ya es parte de nuestro ambiente.

The Food Trust administra más de 20 mercados de productores agrícolas en Filadelfia.

P.: ¿Qué haces con todos los alimentos que cultivas? ¿Eres buen cocinero?
R.: No puedo comer todo lo que cultivo, así que lo dono. Lo llevo al trabajo o se lo doy a los vecinos. Pasan caminando por el callejón atrás de mi casa y alguien pregunta: “¿Tienes frutillas?”. Y les doy un manojo de frutillas frescas de la planta. Mis gallinas producen cerca de 20 huevos por semana. Ahora, los vecinos tendrán su docena de huevos. Soy buen cocinero, no el mejor. Pero puedes arreglártelas sin ser buen cocinero si tienes alimentos buenos y frescos. Cocino cosas que realzan los sabores naturales, como asar pimientos frescos y cebollas y grillar pescado del sistema acuapónico. Puedo comer una ensalada con zanahorias y rábanos del jardín y, de postre, helado casero de frutilla o frambuesa.

P.: Como alguien que cultiva alimentos en su propio hogar, ¿qué es lo que te daría más alegría?
R.: Me gustaría comprar la iglesia abandonada de al lado y ampliar el sistema acuapónico para alimentar al vecindario. Una vez que estoy haciendo algo, me encanta encontrar maneras de ampliarlo y hacerlo accesible para más personas. Mi verdadero propósito es ser parte del cambio y hacer lo que pueda por los demás. Saber que existen cambios en el conocimiento, las actitudes y el comportamiento de las personas... esas son cosas significativas para sentir que lo que haces tiene un impacto.

Bill ve su trabajo con The Food Trust como parte de un destino más grande de ayudar a construir comunidades más saludables. Es más que darles una fruta. Es darles las herramientas para crear un futuro mejor para ellos y sus familias. “Todos deberían tener acceso a alimentos nutritivos. Es un derecho”, dice Bill. “Es un problema de salud, pero también de justicia social”.

 

Sobre el autor

Christina Joseph es una editora y escritora veterana de Nueva Jersey a quien todavía le encanta leer el periódico a la antigua. Tiene dos hijas a las que intenta inculcarles la importancia de comer frutas y vegetales y, de este modo, lograr un equilibrio con todas las golosinas que les compra la abuela. El objetivo de salud de Christina es reanudar su rutina de ejercicios después de haberla abandonado por lesiones.

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