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¿Qué es un trastorno alimentario?
¿Qué es un trastorno alimentario?
Un trastorno alimentario es una enfermedad mental y física grave que puede padecer cualquier persona, en cualquier etapa de su vida. Es una condición que implica una relación compleja y poco saludable con cosas como:
Alimentos
Comer
Haga ejercicio.
Imagen corporal
En los trastornos alimentarios comunes, como la anorexia o la bulimia, las personas pueden centrarse demasiado en su peso, la forma de su cuerpo y la comida. Esto les lleva a adoptar hábitos alimentarios peligrosos, que pueden impedir que su organismo reciba una nutrición adecuada.
Con el tiempo, esto también puede afectar al corazón, el sistema digestivo, los huesos y los dientes y la boca. Incluso puede provocar otras enfermedades.
Algunos tipos de trastornos alimentarios son:
¿Cuáles son los signos y síntomas?
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Los distintos tipos de trastornos alimentarios presentan síntomas diferentes. Cada afección implica una concentración extrema en cuestiones relacionadas con la comida y la alimentación. Y algunas se centran en el peso. Esta obsesión por la comida y el peso puede dificultar que la persona se centre en otras partes de su vida.
Ciertos síntomas emocionales y conductuales pueden mostrar que una persona está luchando con creencias o conductas relacionadas con los trastornos alimentarios.
Una persona con un trastorno alimenticio puede presentar una combinación de los siguientes hábitos o síntomas:
Creencias, patrones y elecciones que se centran en la pérdida de peso, las dietas, las normas alimentarias o los patrones de alimentación.
Cambios de humor extremos
Problemas de concentración
Mirarse a menudo en el espejo
Retirarse de los demás o negarse a socializar, especialmente cuando hay comida de por medio.
Centrarse demasiado en el peso, la comida, las calorías o el contenido nutricional de los alimentos.
Comer solo o esconder la comida
Saltarse comidas
Miedo intenso a engordar
Imagen corporal distorsionada
Un cerebro y un cuerpo desnutridos no pueden funcionar bien. Una persona que lucha contra un trastorno alimentario puede presentar al menos algunos de estos signos físicos, si no todos:
Cambios de peso que se producen rápidamente
Estreñimiento severo
Presión sanguínea baja.
Respiración y pulso lentos
Aumento del cansancio
Cabello y uñas quebradizos o finos
Piel seca y amarillenta
Pérdida de períodos (amenorrea)
Crecimiento de vello suave en todo el cuerpo
Problemas estomacales o digestivos
Mareos, desmayos o vértigo
Debilidad muscular
Sistema inmunitario debilitado.
Se necesitan más estudios, pero los expertos creen que pueden intervenir muchos factores en la causa de los trastornos alimentarios. Por ejemplo, las siguientes:
Genética. Una persona tiene más riesgo de padecer un trastorno alimentario si un familiar cercano, como uno de sus padres o un hermano, también lo ha padecido.
Salud emocional. El perfeccionismo, el comportamiento impulsivo y las relaciones difíciles pueden contribuir a rebajar la autoestima de una persona. Estos rasgos de personalidad suelen estar relacionados con el desarrollo de trastornos alimentarios.
Presión social. La presión puede aparecer en forma de burlas o acoso a causa del tamaño o el peso. Los antecedentes de abusos físicos o sexuales también pueden contribuir a que algunas personas desarrollen un trastorno alimentario.
Medio ambiente. Una persona puede verse afectada por las preferencias culturales por la delgadez y la exposición a los medios de comunicación que promueven estos ideales.
Si padece un trastorno alimentario, identificar la afección y buscar tratamiento antes mejorará sus posibilidades de recuperarse. Ser consciente de los signos y síntomas de alerta puede ayudarle a decidir si necesita buscar ayuda.
Encontrar apoyo
Si ciertos síntomas le suenan y cree que puede padecer un trastorno alimentario, pida ayuda. Puedes encontrar apoyo, recursos y opciones de tratamiento para ti o para alguien que conozcas. Por ejemplo, profesionales médicos, grupos de apoyo a la recuperación y otras personas de su comunidad. Sólo tiene que ponerse en contacto con el Teléfono de ayuda de la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios para empezar.
Tomar la decisión de iniciar la recuperación de un trastorno alimentario puede dar miedo o resultar abrumador. Pero buscar ayuda antes puede facilitar la recuperación.
¿Cuáles son algunas opciones de tratamiento?
¿Cuáles son algunas opciones de tratamiento?
El plan de tratamiento de cada persona se basa en sus propias necesidades. Puede incluir una combinación de múltiples terapias. El tratamiento suele consistir en terapia de conversación y controles médicos periódicos.
Es mejor buscar tratamiento pronto para los trastornos alimentarios, ya que el riesgo de problemas médicos y de suicidio es alto.
Algunas opciones de tratamiento incluyen:
Psicoterapia individual, de grupo o familiar. Un tipo de psicoterapia llamada terapia cognitivo-conductual (TCC) puede recomendarse para ayudar a reducir o detener conductas desordenadas como los atracones, las purgas y las restricciones. La TCC consiste en aprender a reconocer y modificar patrones de pensamiento distorsionados o inútiles.
Medicamentos. El médico puede recomendar un tratamiento con medicamentos como antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del estado de ánimo. Pueden ayudar a tratar un trastorno alimentario u otras afecciones que pueden darse al mismo tiempo, como la depresión o la ansiedad.
Asesoramiento nutricional. Esto implica trabajar con un dietista para aprender una nutrición y unos hábitos alimentarios adecuados. También puede consistir en restablecer o controlar el peso de una persona si ha sufrido cambios de peso extremos. Los estudios sugieren que combinar la terapia nutricional con la cognitiva puede mejorar mucho los resultados del tratamiento.
¿Cómo se puede apoyar a alguien con un trastorno alimentario?
¿Crees que alguien en tu vida padece un trastorno alimentario? Si la respuesta es afirmativa, hay que apoyarles y animarles a buscar ayuda en un profesional sanitario.
Buscar ayuda puede ser un gran reto para alguien que padece un trastorno alimentario. Sepa que aún puede ayudarles a sentirse apoyados y cuidados en su recuperación.
Recuperarse de un trastorno alimentario puede llevar mucho tiempo. Esta persona puede tener periodos de recaída y volver a los viejos comportamientos, especialmente en momentos de estrés. Si eres cercano a esta persona, te ayudará estar a su lado y ser paciente durante su recuperación.
Escúchalos. Dedicar tiempo a escuchar sus pensamientos puede ayudarles a sentirse escuchados, respetados y apoyados. Aunque no estés de acuerdo con lo que dicen, es mejor que sepan que estás ahí para ellos y que tienen a alguien en quien confiar.
Inclúyalos. Puede tenderles la mano e invitarles a actividades y actos sociales. O pregúntales si quieren quedar a solas. Incluso si no quieren ser sociales, querrás comprobarlo e invitarles de todos modos. Esto les ayudará a sentirse valorados y menos solos.
Reforzar su autoestima. Asegúrese de que sepan que se les quiere y aprecia. Céntrate en las razones no físicas. Recuérdales por qué eres su amigo y por qué te importan.
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