El TDAH es uno de los trastornos de salud mental más comunes en niños. Generalmente primero se diagnostica durante la infancia y a menudo perdura hasta alcanzar la edad adulta.
Los niños con TDAH pueden presentar síntomas, como por ejemplo:
Tener dificultad para concentrarse o prestar atención.
Sentirse inquieto o excesivamente activo.
No ser capaz de controlar comportamientos impulsivos (puede llegar a actuar sin pensar en el resultado).
Los niños/as con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) podrían:
Soñar mucho despiertos
Olvidar o perder cosas
Retorcerse o moverse inquietamente
Hablar demasiado
Cometer errores por descuido o asumir riesgos
Tener dificultades para decir “no”
Tener problemas para turnarse
Tener problemas para relacionarse con las demás personas
Algunos adultos tienen TDAH pero nunca se lo diagnosticaron. Los síntomas pueden traer problemas en el trabajo, en el hogar o a nivel vínculos. Los síntomas pueden también agravarse cuando las demandas en la edad adulta aumentan.
Determinar si un niño/a tiene TDAH es un proceso con muchos pasos. Uno de los pasos del proceso consiste en realizar un examen médico que incluya pruebas de la audición y la vista. Esto ayuda a descartar otros problemas con síntomas similares a los del TDAH.
Un administrador de cuidado puede ofrecerle ayuda. Ciertas cosas como una terapia de salud emocional y psicológica, medicación y llevar un estilo de vida saludable pueden facilitar convivir con los síntomas.